Giuliana Pinzone
Ah! Basta de pensar
Ah! Basta de pensar
La actualidad está tan apurada por entender una pintura abstracta que solo se pregunta ¿de qué se trata?.
Me corro un poco de todo y de todos. Conecto con lo espiritual y pinto. En mi recorrido con esta expresión y movimiento artístico, pasé por muchas conclusiones acerca de la libertad que me genera, hasta ahora, que llegué a una conclusión que tiene que ver con "la espiritualidad en el arte", como dijo Vasili Kandinsky.
Ya no se trata de la mirada ajena, del prejuicio, del error o de todo lo que explico en mi manifiesto "El supuesto error" (porque hace mucho que no hay lugar para eso). Sino que, al final del recorrido, lo que me eleva, esa libertad que siento, es una canalización, una forma de puente entre lo divino y mi ser. Un estado real, natural, sin tiempo ni límite, como la meditación, como sentirse en tu casa, como estuve una vez, en 1950.
Y no se trata de que "puedo hacer lo que quiera" —más allá de que hago lo que quiero—, sino que ahora la pintura hace lo que quiere conmigo y yo solo obedezco. Porque esa conexión entre la obra y yo es lo que eleva el espíritu, lo que determina mi sentimiento, lo que me recuerda que cambio, que muero, que me enamoro. Toca mi inconsciente, me muestra lo que llevo dentro, pinto lo que no conozco, me excito lo que veo.
Y nunca, nunca, nunca aparece un solo pensamiento.
Texto: Giuliana Pinzone.
Producción expositiva y diseño de montaje: Mariana Díaz - Tensor.
Abril - Mayo , 2025. Tensor, Galería de Arte Contemporáneo. Posadas, Misiones.
Me corro un poco de todo y de todos. Conecto con lo espiritual y pinto. En mi recorrido con esta expresión y movimiento artístico, pasé por muchas conclusiones acerca de la libertad que me genera, hasta ahora, que llegué a una conclusión que tiene que ver con "la espiritualidad en el arte", como dijo Vasili Kandinsky.
Ya no se trata de la mirada ajena, del prejuicio, del error o de todo lo que explico en mi manifiesto "El supuesto error" (porque hace mucho que no hay lugar para eso). Sino que, al final del recorrido, lo que me eleva, esa libertad que siento, es una canalización, una forma de puente entre lo divino y mi ser. Un estado real, natural, sin tiempo ni límite, como la meditación, como sentirse en tu casa, como estuve una vez, en 1950.
Y no se trata de que "puedo hacer lo que quiera" —más allá de que hago lo que quiero—, sino que ahora la pintura hace lo que quiere conmigo y yo solo obedezco. Porque esa conexión entre la obra y yo es lo que eleva el espíritu, lo que determina mi sentimiento, lo que me recuerda que cambio, que muero, que me enamoro. Toca mi inconsciente, me muestra lo que llevo dentro, pinto lo que no conozco, me excito lo que veo.
Y nunca, nunca, nunca aparece un solo pensamiento.
Texto: Giuliana Pinzone.
Producción expositiva y diseño de montaje: Mariana Díaz - Tensor.
Abril - Mayo , 2025. Tensor, Galería de Arte Contemporáneo. Posadas, Misiones.



